¡Buenos días!

Imagino que hoy, como muchos de vosotros, mi post va dedicado al año que está por terminar... 

2012 ha estado lleno de buenos momentos. Siempre lo recordaremos como el año que nació Miguel (en martes y 13, además!). Con él, han llegado tantas cosas buenas... Durante los últimos nueves meses le hemos visto crecer, regalarnos sonrisas, cogernos del dedo, hacernos pedorretas... La felicidad que nos ha traído es enorme siendo tan chiquitito. Ha sido un año de cambios, en el que he pasado varios meses cuidando de él. Y no os imagináis (las que sois madres me entenderéis) la gran satisfacción que ha supuesto :)

También ha sido un año complicado, en el que en el tema de trabajo, debo pedir al 2012 "Virgencita que me quede como estoy". También ha sido un año en el que hemos perdido a dos personas muy importantes, de las que nos acordamos a diario. Es cierto, que el enano ha hecho que en momentos de tristeza nos saliera una pequeña sonrisita, pero les echamos mucho, mucho de menos...

Al 2013, como os decía antes, pedirle quedarme como estoy; que nos dé salud, que estando bien puedes seguir con el ritmo habitual y que nos permita a todos seguir viendo crecer al peque.

Desde este pequeño rincón, solamente quiero daros las gracias: porque el blog ha crecido, gracias a vosotros. Sois quienes habéis hecho de Little Hannah una pequeña gran familia. Gracias pro estar ahí, muchos de vosotros ya sois amigos con los que comparto mi día a día :) Os deseo un 2013 cargado de buenos momentos. 



Nos leemos en el nuevo año, con cambios, muchos cambios :)