Ya sé que muchos, cuando ven el amarillo, piensan inmediatamente en la mala suerte que puede traer, pero hoy, te traigo una combinación craft donde damos protagonista a este color. A ver si consigo hacerlo atractivo e incluso los más reticentes le den una oportunidad.
En las últimas semanas, he visto que esta color se está perfilando como uno de los preferidos en las pasarelas e incluso a pie de calle veo cada vez más gente que se sube a esta colorida tendencia.
Hannah lleva un vestido en este color, con una flor de resina y un gran lazo blanco. Por ello, su packaging tenía que ir acorde. Decidí mezclar la washi de rombos amarillos y verdes, con el washi tape Slim bicolor, pegado sobre el primero en su caja plateada.
Solamente queda el detalle de mantenerla cerrada y, siguiendo las tonalidades del conjunto, opté por el baker's twine blanco y verde, anudado y rematado con una pinza amarilla en miniatura.
No queda nada mal, ¿verdad? Tiene un punto de color que a mí particularmente me gusta y el resultado es alegre, ahora que ya estamos en primavera :)
Recordad que esta tarde, también habrá post ;)
¡Nos vemos!
¡Que tengáis un buen día!
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