Quienes me seguís por redes, sabéis que para mí, la niña bonita es Instagram (podéis encontrarme como @mylittlehannah). El formato de mi blog, de mis posts y del campo en el que se ubica hace que sea lo visual lo que más llama la atención. Pues bien, hoy quiero enseñarte la foto que se convirtió, en tan solo pocos minutos, en la más vista de todo mi IG.
Quise enseñaros parte de mi estudio, esa parte secreta que no veis y que estaba relacionada con todas las novedades que acababa de recibir. Así que, en la tarde del viernes, sin una pizca de luz natural y toda la artificial del mundo, enfoqué uno de mis cajoncitos donde guardo los bolígrafo y disparé. Un filtro y dos segundos después, ya estaba en mi perfil.
Para mí era una foto bastante regulera (y los que entiendan de foto, que no se queden cortos: era fea y mala). Pero sí que me gustaba porque ilustraba lo que quería enseñaros: la cantidad de cosas bonitas que me acaban de llegar y que no sabía cómo gritar a los cuatro vientos.
Ella es la reina de mi Instagram ahora mismo, con muchísimos más likes que la que está en segunda posición. Os aseguro que esto no cayó en saco roto, sino que al darme cuenta del porrón de likes que había acumulado en tan solo dos horas, sí que quise centrarme en ella y en las que más. La foto me dio muchas claves de los que gusta, por lo menos a mis seguidores, pero creo que puede extrapolarse a muchas otras cuentas:
1. Se valoran mucho aquellas imágenes donde os enseño mi lugar de trabajo, aquellas con las que podéis conocerme un poquito mejor.
2 Gusta mucho el hecho de que te abras a tus seguidores: que les cuentes cosas, que vean que hay una persona detrás de todo y no una máquina. Aquí pongo el ejemplo de una foto que colgué hace ya un tiempo: me dio por hacerme la cocinitas y contar "en directo" mi hazaña haciendo galletas. El resultado fue un cero pelotero y las galletas MÁS FEAS DEL MUNDO. Muchas os identificasteis conmigo y yo acabé llorando de la risa con muchos de vuestros comentarios.
3 Mucho color y fotos claritas. Como te decía, esta foto es fea y de calidad bastante dudosa, pero tiene MUCHO color. Entra por los ojos a la primera. Aquellas fotos donde se ven secuencias de colores, diferentes tonalidades o arco iris suelen gustar mucho. Mi amiga María (@mariacbcg) dio un giro enorme a la hora de hacer sus fotos y ello le ha traído una gran repercusión en su Instagram. Su galería es absolutamente genial. Te dan ganas de llevártelo todo a casa, incluida a ella misma. Si no conoces, ¡no dejes de seguirla!
4 Colgar fotos donde te adelantes a lo que vas a contar en el blog. Reconozcámoslo: muchos somos (yo me incluyo la primera) cotillas. Y el hecho de ver un "preview" hace que te entren ganas locas de más. Los sneek peaks son siempre buena apuesta. Pero no te pases con los adelantos, porque entonces tus seguidores se aburrirán de que cuentes todo por fascículos. Porque a ti también te cansa, ¿a que sí?
5 Intenta responder a las preguntas y comentarios. Algo que por cierto me tengo que aplicar. A veces, por falta de tiempo, dejamos de leer los comentarios. Te aseguro que ha sido en Instagram donde he hecho los mejores descubrimientos de gente maja 2.0: con quienes te identificas, entablas conversaciones, compartes aficiones, penas (como yo con mis galletas...)... Si tu seguidor se siente "querido" volverá a verte, a dar a me gusta y a comentar.
Como te decía, esta es mi propia experiencia y puede o no corresponderse con vuestro caso. Pero creo que varios de los tips que te destaco, pueden servirte si quieres que tu Instagram se convierta en un salón de reunión donde todos se sientan cómodos y donde les encante estar.
¡Que tengáis un feliz jueves!
1 comentario:
Gracias por compartirlo, Cris. A mí la foto me parece un amor con tanto colorín. Es cierto que a mí personalmente me gusta esa parte de las cuentas donde se muestra el yo auténtico :)
Besote
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