¡Buenos días!
Esta mañana, te traigo nueve consejos para que puedas sacar el máximo partido a tus planificadores y una serie de imágenes que pueden servirte de ayuda e inspiración para decorar los tuyos. ¿Te apuntas?
 1. La forma normal usarlos, como aliado de escritorio, pegado al ordenador, en tu estudio o lugar de trabajo. For más útil y siempre a mano.

2. Ahora, vamos a darle una vuelta. Tu planificador puede convertirse también en parte de la deco de tu estudio, colocándolo en un clipboard, colgado de la pared o apoyado en tu escritorio o estantería. Es una forma Pinterest de darle uso a tus planificadores. Y si lo acompañas de una ramita con flores u hojas, ¡sube la foto a Instagram porque va a encantar!
3. Si tienes un trocito de washi a tu alcance (recuerda lo que te dije un día de usar las cintas washi en la pared para no dejar huellas, ojo al elegir la marca del rollo), puedes pegarlo en la pared, en un tablón de anuncios... Es una forma que a mí me encanta.

4. Algunos me decís que sois más de agenda que de planificadores, pero ambas cosas son compatibles. Puedes llevar una de las hojas de tu planner dentro de tu diario o agenda, anotando las citas, reuniones o tareas más importantes para verlas con solo una mirada.
5. Convierte tu planificador en un verdadero panel de inspiración. Y conseguirlo es tremendamente fácil. Todos tenemos fotos, frases, dibujos bonitos... En definitiva, cosas bonitas que nos inspiran y nos alegran cuando lo vemos. Añádelas a tus planners con la ayuda de pinzas o simplemente pegadas con un poco de washi tape. A mí me encanta recopilar tiras bordadas, dibujitos o postales.

6. Casi todos los planificadores incluyen apartados para Notas o los clásicos recuadros de "No te olvides de...". ¡¡Úsalos!! Y rellénalos con aquellas tareas que sabes que tienes que hacer a lo largo de la semana pero que no tengan un día fijo. Así no te agobiarás al ver que un lunes no has hecho ese bizcocho que podrías hacer el jueves o el fin de semana.
7. Y hablando de agobios, para que esto no ocurra, libera los fines de semana de trabajo e intenta plantearte qué te gustaría hacer: un plan en familia, un rato para ti, un proyecto bonito, algo de deco para la casa... Escoge algo que realmente te apetezca hacer, que disfrutes con ello... Cada vez que veas escrito eso que quieres hacer en el fin de semana tendrás un motivo para seguir adelante, pensando que la "recompensa" de ese buen rato que tienes planeado pasar, está más cerca.
8. El hecho de decorar un planificador tampoco tiene que ser motivo de agobio. No tienes que "angustiarte" por querer ponerlo súper bonito. A veces, solamente unos toques de color con subrayador ya da una vuelta a la rutina bastante "alegre".

9. ¿Y qué necesitas para decorarlo? ¡Lo que quieras! Para eso es tuyo. Si tuviera que recomendarte algunas cositas, sí que puedo decirte que yo suelo usar: washi tapes, stickers y markers.
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