¡Buenos días!

¿Cómo se presenta la nueva semana? Espero que muy bien y que hayáis disfrutado del fin de semana. En casa seguimos en fase de recuperación y parece que será larga. Pero Miguel ya ha vuelto a sonreír y quiere jugar, así que parecen buenos síntomas. Cruzaremos los dedos.

Estos días de estar en casa, hemos podido acabar nuestro zapatero handmade, hecho a paritr de una caja de frutas normal y corriente. Después de colgar varias fotos del proceso en Instagram y ver vuestras preguntas y comentarios, os cuento cómo lo hemos hecho y lo que hemos usado.

MATERIALES:

* Caja de frutas

* Auténtico Chalk Paint color mint

* Auténtico Chalk Paint color turquesa antiguo

* Brocha

* Pincel

* Cinta de carrocero

* Paño de algodón

* Cera White Chalk

El primero paso fue tan sencillo como pintar la caja por fuera con la pintura de pizarra color mint, ya sabes que es un color que me encanta, como has podido ver en la portada de CraftManía. Apliqué dos capas de la chalk paint usando una brocha gordita. 

Como me encanta el estampado arlequín, quise darle algo más de color a la caja usando este patrón y dibujé a lápiz tres rombos en una de las esquinas de la caja (la que va a verse de frente en el cuarto del peque) y otro más en la esquina opuesta del mismo lado.

Coloqué cinta de carrocero para colorear bien los rombos. Para ello usé el color turquesa antiguo, que combinaba fenomenal con el mint que había usado para la base. Aquí cambié la brocha por un pincel más fino y apliqué tres capas de pintura, cada una de ellas finita.  

Después secar la pintura toda la mañana, terminé el zapatero por la tarde. Solamente quedaba aplicar una capa de cera. Y escogí el acabado White Chalk, un auténtico descubrimiento. Como nunca lo había hecho anteriormente, me leí bien el post que Neus, de Crea Decora Recicla, dedicó a las ceras, su aplicación y formas de trabajar con ellas. 

Así que recorté un trocito de paño de algodón blanco (el típico que te da tu madre hecho de sábanas viejas) y apliqué la cera con él. Para terminar coloqué un cuadrante de fieltro (del tamaño de la base interior de la caja) por si la suela no está del todo limpia, que no manche el suelo. ¡Ya estaba lista! ¡A ver qué te parece! 

¡Que tengáis un feliz lunes!