¡Buenos días y feliz domingo!

Llevo una semana lejos: atrás quedaron el blog, la shop y todo este mundo 2.0. Han sido días difíciles, donde una faringitis aguda me ha dejado KO. Sigo recuperándome y aún no estoy al 100 % porque he quedado algo débil. Pero tengo muchas ganas de retomar el blog y, para demostrároslo, os traigo un post útil, llenito de consejos.

Esta mañana quiero hablaros de la importancia de las etiquetas en los packagings. Se convierten en parte importante en un envoltorio y adquieren mucho protagonismo. Por ello, es vital trabajar el empaquetado pero también el etiquetado, que nos ofrece mil y una posibilidades de hacerlo aún más bonito.

Os dejo con una serie de consejos para conseguir packagings más especiales centrándonos en las etiquetas:
1. Emplea papeles de envolver con pocos estampados. De esta manera, podrás combinar etiquetas llenas de detalles, prints y dibujos sin que el conjunto maree.

2. Combina y disfruta: juega y experimenta con diferentes materiales. No te quedes solamente con papel o cartulina, sino que abre tus ojos y usa todo lo que hay a tu alrededor: telas, sedas, arpilleras... Combina texturas para dar riqueza al empaquetado.

3. Da uso a tus troqueles. Cualquier forma puede convertirse en etiqueta.
4. Combina formas. Usando diferentes troqueles, puedes crear etiquetas de diferentes formas, haciéndolas por capas.

5. Para prender las etiquetas, no te quedes únicamente con cordeles y cuerdas, usa pinzas de madera, metálicas o incluso celos para pegarlas al envoltorio.
6.  Para dar un toque romántico a tus empaquetados, hazte con flores secas o leofilizadas. El resultado de tus packagings ganará en apariencia.

7. Como decíamos, crea etiquetas por capas, con volúmenes. Puedes hacerlo usando brads, pegatinas en relieve, chips de madera...

8. Yo suelo usar los cuadernos de papeles de scrap de 15 cm por 15 cm. En el mercado hay mil y una opciones. El gramaje del papel es perfecto para crear etiquetas y estos blocs son bastante asequibles (entre los 5,50 y los 7 euros).


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