Incluye en tus fotografías flores secas, o bien tallos grande so bien en popurrí. Mis preferidas son espigas de trigo, lavandas, varas de eucalipto y claspedias.
Introduce en tus fotografías telas y juega con texturas y tejidos diferentes: el lino, el algodón, por ejemplo, combinados con arpilleras es una apuesta segura. La arpillera o tela de saco funcionará fenomenal también sola y en el mercado puedes encontrar de diferentes colores, con más o menos calado.
Para dar textura a las fotos, además de usar las telas de atrezzo, utiliza maderas como base para fotografiar. Clarita u oscura, tú eliges la que más te gusta, aunque una madera más oscura como base y colores empolvados crearan un combo diez para conseguir un toque rústico y provenzal a tus fotos. Además de usar como base, las maderas siempre son un acierto: puedes usar rodajas de madera, por ejemplo, para decorar ambientes.
Sí, puede ser una buena idea. Por ejemplo, los salvamanteles rústicos quedan fenomenal cuando sirven como base para colocar cosas. Puedes usar además cuencos, cucharas de palo, tazas bonitas, cacerolas de cobre... Todas estas cosas funcionarán genial como atrezzo para muchos tipos de fotos: culinarias, de manualidades, de producto, ya sean enfocadas o como fondo en la imagen.
Juega con tonos dorados también. Ya sé que eso de los brillos a muchos os chirría mucho, pero el dorado combinado con tonos ocres, tierras y verdes, creará una atmósfera perfecta en vuestras fotos, marcando ese punto rústico que queréis darle.
¡Que tengáis un feliz domingo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario