Debo confesaros que estaba deseando de que llegara el otoño. Justo al comenzar la primavera nos enterábamos de que teníamos una peque en camino. Otoño se perfilaba como la estación en que por fin la tendríamos en brazos si todo iba bien. Y entre la sensación de que ya queda menos y ese fresquito que hace en Madrid, reconozco que estoy encantada.
Muchas veces os he dicho que este tiempo es el que más me inspira. Esa sensación de estar en casa, mientras fuera llueve o hace fresco, me encanta. Y es por las tardes cuando saco un huequecito para fotografiar los posts que os traigo. Esta vez, quiero enseñarte las fotografías de algunas de las páginas de mi happiedori, mi Travel Book, con cositas que guardo. Están hechas cuando los últimos rayitos de sol entran por el mirador del estudio. ¡Espero que os gusten!
¡Que tengáis un buen día!
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