¡Buenos días!
Esta semana está siendo agotadora y aún quedan dos días. Hoy, promete ser intenso, y eso que es sábado. Pero antes de irme y de ponerme manos a la obra, quiero contarte un poco lo que ha dado de sí la semana. Todo esto que os cuento podéis seguirlo en mi Instagram (@mylittlehannah), que se ha convertido en una especie de diario.

La semana comenzó con mis padres subiéndose a un avión, despidiéndose con un "Ciao" ya aquí nos hemos quedado mi hermano y yo al frente de la empresa familiar. Me encanta que viajen juntos, aunque suponga llevar 100 kilos de trabajo sobre los hombres. Y cada vez que se van, la liamos. Siempre hay algún imprevisto que nos pone a prueba. A ver qué nos depara este fin de semana.
Como podéis imaginar, esto de gestionar un restaurante no es moco de pavo. Sofía, aka Baby Mundo, lleva toda la semana de aquí para allá. Ha cumplido dos meses casi sin enterarnos y le han dado un premio a la niña más buena de la villa. Ella me ha puesto las cosas muy fáciles. Y gracias también a que en nuestro local le salen tíos postizos que están deseando cogerla, cantarle y hacerle carantoñas. Eso también ayuda, y mucho. A partir de hoy, mi chico toma el relevo y se quedará con ella y su hermano.

Y entre unas cosas y otras, el miércoles tuvimos una reunión de esas que sabes que si salen adelante las cosas que se hablan, pueden marcar un antes y un después en nuestro negocio. Y antes de eso desayunamos en un sitio 10 en Madrid, una gran fichaje: El patio del fisgón. Sé que no es nuevo, llevaba en mi lista de sitios pendientes mucho tiempo y por fin fuimos. Nos encantó y espero poder  repetir pronto :)
La nueva colección va saliendo del horno y reconozco que a medida que voy viendo las pruebas y los diseños finales me va gustando aún más. Van llegando cosas con cuentagotas y la habitación de Sofía se ha convertido en un auténtico almacén. No sé cómo vamos a salir, menos mal que la peque duerme con nosotros... Una cuna hecha con cajas de cartón, como que no... ¿no? :P