¡Buenos días!

Estamos en julio, sí, pero muchos tenemos la vista profesional puesta en septiembre. Y, como aunque sea de forma mental, ya he comenzado a planear el próximo curso, estos días ando dándole vueltas a algo que para mí es importante, ya que se convierte en una herramienta FUNDAMENTAL en mis rutinas de trabajo: la búsqueda de LA agenda.
Los que me conocéis bien sabéis que siempre manejo más de una. Tener dos trabajo muy diferenciados entre sí, que además requieren planes de márketing, acciones, redes sociales, calendarios y proveedores diferentes hace que tenga que diversificar tareas si no quiero volverme loca. Pero siempre tengo:

1. Tapas duras o impermeables. 
Sí, imprescindible. Y hago una diferencia ente las dos: tanto las tapas duras como las tapas que son de ese material blandito pero impermeable hacen que la agenda sea más duradera y que aguante el trote diario. Muchas veces trabajo desde casa por las tardes pero por la mañana siempre estoy fuera. La agenda se viene conmigo y tiene que aguantar el trasiego de llevarla en la mano e incluso en el bolso o cartera.
2. Goma
Para mí es importante que tenga goma que cierre la agenda. Soy bastante tiquismiquis con el papel, no me gusta que se doble o que se abran las libretas si las llevo en carteras o en bolso. La goma, además de un añadido al conjunto estético, me resulta tremendamente útiles.
3. Planificarme mensual, semanal y diariamente
No pretendo tener una agenda que parezca un ladrillo, pero sí me gustan aquellas que tengan un apartado que me permita ver de un golpe de vista el mes, la semana y que el hueco para escribir diario sea generoso. Que no tenga que apelotonar las tareas o que me quede sin hueco.
4. Un diseño bonito e inspirador
Te diré que en mi caso, antepongo el diseño interior al hecho de que sea una agenda con semana a la vista o con hoja por día. Si el diseño me llama y me resulta bonito, ¡voy a por ella! Es el motivo por el que año tras año siempre me haga con una agenda Hello Coco. Aún no he encontrado una agenda que sea tan dulce como las de esta marca.

5. Bolsillo
Lo reconozco, soy de esas personas que empiezan a acumular tarjetas, papeles, tiques, pegatinas... Y todo va dentro de la agenda. De ahí que dé tanta importancia al hecho de que incluya en el interior o en la misma tapa un bolsillo. Algún año, si la agenda no llevaba bolsillo, he podido hacerle uno yo misma, no es difícil, pero prefiero que lo lleve incluido.
6. Espacio para notas
No pretendo convertir la agenda en una autobiografía, pero me encantan aquellas que incluyen muchas cosas para tomar notas, hacer listas... Me resultan muy útiles a la hora de querer conservar esas notas durante un periodo largo de tiempo, apuntar colores de Pantone.
Y hasta aquí, mis seis imprescindibles a la hora de comprar una agenda. Estos días ando con la búsqueda de la perfecta. Tengo planes para este año que quiero plasmar en la agenda y enseñaros nuevas técnicas, así que espero poder tenerla pronto. Prometo ir contando y hacer un post con mis fichajes y con la elegida.