Qué tontería, pensarás... O quizás me entiendes mejor de lo que pensaba. A veces, eso de sentarnos con relativa tranquilidad es imposible hasta la última hora de la noche y, cuando llega ese momento, ni te acuerdas, ni te apetece planificar. Así que...
2. Siéntate con un cuaderno y un boli
Eso es, una vez que te hayas sentado, hazlo con un bolígrafo y un cuaderno en la mano. O con tu planificador, o con tu agenda, pero asegúrate de que tienes algo para apuntar.
3. Deja a un lado el ruido de tu cabeza
No sé si te has dado cuenta, pero hay días en los que terminamos con tantas cosas en la cabeza, que lo que realmente tienes acumulado es ruido. Intenta despejar la mente, aunque sea durante un minuto. No te digo dejarla en blanco, pero sí intentar dejar relajarte.
4. ¡Deja de fruncir el ceño!
Parece una tontería, pero ya verás cómo funciona. El estrés, el cansancio, los nervios... No hacen más que contracturar y contraer el cuerpo. Empieza por dejar de fruncir el ceño, ya verás cómo lo notas.
5. Busca motivación
No sé si es una cosa solo mía, pero eso de rodearme de cosas bonitas: un bolígrafo nuevo, una libreta de tacto y diseño bonito, subrayadores... A mí me ayudan a querer comenzar a planificar y ponerme a hacer cosas.
6. Listas reales
Si lo que tienes son mil cosas que hacer al día siguiente, vamos a comenzar por hacer una lista. Pero no te líes a hacer una lista con 100 puntos o tareas que tienes que hacer. Ya te conté aquí es muy importante priorizar, jerarquizar y hacer listas reales, que no te agobien y que sepas que vas a ser capaz de cumplir. Si no, llega un punto en el que puedes empezar a agobiarte o a desistir...
7. Tiempo para ti
Si estás queriendo volver a entrar en tu rutina o crear una nueva, es muy importante que dediques un poquito del tiempo para ti, para que la vuelta sea más llevadera. Hará que termines tu trabajo con más efectividad pensando en la pequeña "recompensa" que te espera al terminar.
8. Fija un horario
Y este punto está muy ligado al anterior. Fíjate un horario de trabajo, con algún descanso. No procrastines y cúmplelo, pero tampoco te impongas imposibles. Céntrate y cuando llegue la hora de desconectar ¡hazlo!
9. Sigue un calendario
En temas de organización y planificación, es primordial tener un calendario, planificador o agenda. Es la forma de poder organizar tus tareas a corto, medio e incluso largo plazo.
10. Empieza por lo que te motive
Esta vez que he estado tan perdida, me he dado cuenta de que la vuelta a la planificación y a poner orden empieza, además de por sentarme y hacer mi lista o fijar objetivos, por comenzar haciendo algo que me encanta. Y este ejemplo es fácil: me gusta mucho hacer tutoriales para el blog. Pero el hecho de tener siempre contenido propio es lo que más cuesta.
Espero que te haya ayudado, que si hoy es el día en que vuelves a la rutina, que sea lo más llevadero posible. Yo intentaré aplicar todo esto mientras... ¡¡cierro el trimestre!! :/
¡Feliz lunes!
1 comentario:
me parecen unos consejos buenisimos... tengo que seguirlos... saludines
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